El aroma de un auto recién salido de fábrica es muy agradable. Nos da una sensación única que hace que disfrutemos más aún la experiencia de ponernos al volante de nuestra nueva adquisición motorizada. Incluso, existen desodorantes para coches que imitan ese aroma tan particular. Pero quizá no te preguntaste nunca de dónde surge ese aroma tan particular.
Lo que quizá no resulte tan agradable es saber que existe una mezcla de gases volátiles que surgen de químicos utilizados en la línea de producción, entre ellos algunos muy tóxicos, como el tolueno (C6H5CH3).
Lo bueno es que esos gases tóxicos se van eliminando con el correr de los días, y al cabo de algunas semanas, ya no están – al igual que el aroma a auto nuevo –. Para tranquilidad de los dueños de autos nuevos, cabe decir que las concentraciones halladas en el interior de un coche de estos compuestos volátiles no son lo suficientemente concentradas como para producir daños. Sí están expuestos a riesgos quienes trabajan en la industria automotriz.
En efecto, hace algunos años se realizaron estudios para medir los probables daños, los autos nuevos actuales tienen un nivel de tóxicos volátiles que no alcanza a ser nocivo.
Ese aroma particular surge de la mezcla de cinco sustancias químicas diferentes: etilbenceno, estireno, tolueno, xilenos y trimetilbenceno. Son residuos que quedan de materiales que se utilizan en la elaboración y montaje de las diferentes partes del vehículo.
Es que están presentes en los solventes de pintura, aislantes, pegamentos, tratamiento de telas y combustible. Son productos muy volátiles, que quedan suspendidos en forma de gas hasta que poco a poco, se disipan.
Si se usa el automóvil con las ventanas abiertas, los químicos se van más rápido y también el aroma, pero no es necesario hacerlo. De hecho, en vehículos de última generación, estos tóxicos volátiles y su aroma casi no vienen.
Es que la industria automotriz sigue trabajando en buscar formas diferentes para eliminar estos gases antes de que los vehículos salgan a la venta, evitando cualquier exposición de los nuevos dueños a los gases.
