Tabla de Contenido
¿Qué sucede en mis oídos que estallan después de un vuelo?
Se trata de un tema de presión lo que sucede allí. Hay que pensar en cómo funcionan los oídos. Desde el exterior de la oreja, hay un pequeño canal de aire que te lleva al tímpano. Y luego, al otro lado del tímpano, obtienes lo que llamamos el oído medio. Ahora, para que la audición funcione correctamente, necesita una presión igual a cada lado del oído. Y de esa forma, el tímpano vibrará cuando las ondas de sonido lo golpeen y se transmitirá a la unidad donde ocurre su audición.
Entonces, cuando subes a un avión, por ejemplo, aunque son cabinas presurizadas, no lo están completamente a la presión atmosférica. A medida que sube, la presión dentro de la cabina se reduce un poco. Esto hace que el tímpano se abulte gradualmente hacia afuera debido a que la presión dentro del oído medio es mayor. Ahora la manera en que tu cuerpo compensa esa diferencia de presión es abriendo un pequeño tubo llamado trompa de Eustaquio. Va desde el oído medio hacia la parte posterior de la nariz. Abrimos ese tubo bostezando o tragando.
Aliviando los síntomas
Entonces notaron que en un vuelo, a medida que se asciende los oídos pueden comenzar a doler un poco. Tragas, bostezas, tal vez te pellizcas la nariz y soplas, abriendo de ese modo estos tubos. Lo que allí sucede es que ecualizas la presión y eso generalmente alivia los síntomas. Lo mismo sucede cuando vuelves a bajar, tus oídos se acostumbran a esa presión ligeramente más baja. Y cuando desciendes de nuevo, sucede lo mismo, pero a la inversa. Esta vez dejas entrar aire. Lo interesante es que los niños o bebés en particular, poseen tubos relativamente mucho más pequeños y se abren mucho menos que un adulto. Por eso tienden a ser los niños pequeños en el vuelo los que lloran en los ascensos y descensos en vez de los adultos.
El agua y un fénomeno similar
Es un fenómeno similar a cuando uno se zambulle y nada muy profundo o bucea. Si vas a bucear en tus vacaciones, puedes sentir presión en los oídos y soplar tapando la nariz para ecualizar la presión de esa manera. Pero obviamente con el agua siendo mucho más densa que el aire en realidad. Se obtienen cambios de presión mucho mayores que al subir a un avión. Aunque vas a 36000 pies, debido a la presurización de la cabina, la caída de presión se mantiene bastante baja. Si vas a bucear, a unos 40 metros bajo el agua, hay suficiente presión como para dañar gravemente los tímpanos, a menos que sepas lo que estás haciendo.
Pingback: ¿Cómo despegan los aviones? - Los Por Qué