A pesar de que en China Facebook no triunfa tanto, en Latinoamérica como en el resto del mundo parece tener éxito asegurado. ¿A qué se debe esto?
Los críticos en redes sociales señalan su poca usabilidad, herramientas innecesarias, y lentitud, sin embargo muchos expertos no dudan en señalar que la clave de su éxito es haber interpretado el comportamiento digital de los usuarios. Numerosos estudios reflejan que Facebook satisface necesidades primarias de las personas, sobre todo las que tienen que ver con la autoestima y el comportamiento social.
Quienes critican a esta red social, lo hacen aduciendo que limita las relaciones sociales, mientras sus defensores creen que al digitalizarlas las potencian aún más. Lo cierto, es que sin dudas es una respuesta a una necesidad en el mundo digital en el que ya vivimos.
Recientemente grandes pensadores de la sociología reunidos en un coloquio de ideas, sostuvieron que el principal éxito de Facebook radica en que entendió necesidades humanas muy profundas como la de no sentirse solo nunca (siempre hay alguien en el planeta que puede ser “amigo” tuyo) y vivir en un mundo virtual donde no hay dificultades ni riesgos (no hay discusiones, las rupturas son sencillas y pasan rápidamente al olvido) todo es mucho más soportable que en la vida real.
También se relaciona directamente al uso creciente de Facebook con la autoestima y la necesidad del ser humano de ser aceptado por el otro. En este sentido, la plataforma juega un papel fundamental. Si no pensemos:
- ¿Cuántas veces te dan ‘me gusta’ en la vida diaria y real?
- ¿Cuántas por tu trabajo?
- ¿Cuántas como hijo?
- ¿Cuántas en tu relación de pareja?
- ¿Qué tan a menudo te felicitan tus amigos o conocidos?
Lamentablemente en la vida real (en el mundo off-line) eso sucede muy pocas veces, mientras que Facebook es una fuente constante de estímulos y percepciones positivas de autoestima.
El mecanismo sería el siguiente:
- Subes una foto o comentario y a la gente le gusta.
- Te gusta que a tus amigos le guste. Sobre todo si comentan o comparten.
- Te sientes apreciado, querido e importante por lo tanto se refuerza tu autoestima.
- Generas endorfinas y te sientes bien.
- Vuelves a postear para seguir obteniendo impulsos positivos sobre ti mismo.
Para quienes trabajan en Social Media, este mecanismo es clave para lograr el feedback necesario para crear engagement con el público meta. En el sentido estrictamente personal, cabría preguntarse si reconocemos este mecanismo en nuestra mente y en qué grado siento que me afecta en mi vida cotidiana y de relaciones sociales.
Actualmente Facebook ha llegado a superar los 800 millones de usuarios, es decir un buen porcentaje de la población total mundial. Facebook además posee una gran capacidad de adaptación lo que ha hecho que tuviera ya varios cambios y actualizaciones sin que hasta ahora eso sea motivo para que los usuarios la abandonen.
Un ejemplo de la transversalidad y horizontalidad de esta red social, es el empleo que hacen de ella los políticos y partidos, para comunicar sus ideales, conseguir adeptos y criticar al contrincante.